21 mayo 2015

De druidas y dragones

Por salirme un poco de mi tópico favorito (Las cabezas de dragón sueltas) y no saturarme de tanto rojo, decidí hacer una composición un poco diferente. Y ya que te pones a experimentar, te pones a experimentar en serio, ¿no?.


La idea era incluir una figura "humana" acompañando al dragón, y de paso jugar con diferentes elementos. Obviamente, las ilustraciones de Luis Royo son la inspiración de la pieza. Para el suelo afieltré algo mas de una docena de pequeñas calaveras, no muy detalladas (y apenas se ven bien en la foto), añadí trozos de fieltro para dar un poco de color de fondo, y lo apliqué todo sobre una base de corcho. La cabeza del dragón es sencilla, en tres tonos de verde, y no excesivamente detallada. Al final, me centré más en la figura de la chica, por ser lo que mayor dificultad tenía.


Si bien las proporciones no quedaron mal, la cara me costó bastante. Las manos, directamente tuve que renunciar. Mi primer experimento no sostenía la vara. Añadí piezas de tela, hilo y cuero para hacer las partes de la armadura y la bota (Y descubrí lo que cuesta coser el cuero sin las herramientas apropiadas!).

El pelo es lana mas fina peinada. Aparte de fijarla a la cabeza (que no es difícil una vez sabes un par de trucos), la mayor dificultad fue trenzar a mano... Se me da fatal hacer trenzas (y si no, que se lo pregunten a mi hija pequeña!)



Como contrapunto necesitaba añadir algún otro elemento, porque la composición estaba totalmente centrada a un lado. Elegí hacer un árbol y un pequeño búho para hacer más "peso visual". El árbol tiene un armazón interno, pero esta vez, en lugar de usar alambre, he usado una rama de árbol de verdad. 

En definitiva, un experimento refrescante, pero lo cierto es que disfruto más con los dragones que con los animales "normales" o las figuras humanas.

02 mayo 2015

Rojo, más rojo...

Recientemente he bajado mucho el ritmo de afieltrado por motivos personales (mudanzas, temas de salud, jaleos varios), pero aún así he ido sacando ratos para fabricar alguna pieza interesante. Por ejemplo, un dragón rojo al estilo de Smaug, pero más clásico para el cumpleaños de un amigo.


El tamaño es muy parecido al de Smaug, aunque la composición de la mandíbula hace que no abulte tanto. Es un diseño más simple, alejado del estilo cinematográfico  y mas cercano al D&D clásico. Menos dientes, colores más brillantes, mas degradado hacia naranja y púrpura. En esta pieza he usado una técnica diferente. Directamente las piezas de lana del interior están recubiertas con lana de merino más fina, lo que deja en algunas zonas entrever el marrón oscuro del interior, dando un aspecto de caparazón con estrías. La idea parecía buena al principio, pero en la práctica, la lana no recubría tan bien como quería en algunas zonas al ser tan fina, y ha sido mucho más laborioso de lo esperado. Aunque el resultado ha merecido la pena.

Eso si, durante la mudanza extravié mi cámara, y la foto ha sido un desastre. Por desgracia no tengo más fotos para mostrar los detalles (venas en la zona carnosa de la mandíbula, el escamado de los alerones, el degradado del espolón, etc). Estoy deseando salirme un poco del esquema de colores del dragón rojo (la próxima pieza que os enseñare es verde), pero aun así ya tengo otro rojo a medias para otro amigo.