Acerca de las piezas


Todas las piezas están realizadas con una combinación de técnicas de afieltrado y otros elementos de artesanía. Las cabezas de dragón pequeñas están diseñadas para ir en un soporte de pared, o un soporte de pie. Debido a su bajo peso, pueden adherirse simplemente con velcro en la mayoría de los casos. Las piezas más grandes deben ir apoyadas sobre un soporte, pues su peso es mayor, y anclarlas a una pared puede no ser posible.



En general, las piezas simples y pequeñas son exclusivamente fieltro, bien por afieltrado o bien piezas de fieltro industrial adicionales (escamas, membranas, etc). Las piezas más grandes, o los dragones de cuerpo entero suelen incorporar un armazón interior de alambre (generalmente limpiapipas) para facilitar el poder colocarlos en la pose deseada, o en el caso de cabezas grandes, poder mantener la estructura si se cuelgan de la pared.

Los materiales básicos son lana (sobretodo merino y xisqueta), fieltro industrial y alambre. Algunas piezas incorporan ojos o adornos en fimo y esmalte, o incluso accesorios y complementos de otros materiales (cadenas, telas, cuero, etc). Trabajo de dentro hacia fuera, construyendo primero un núcleo, y luego las piezas adicionales que van sobre él, como las escamas, colmillos, cuernos, ojos, etc. Finalmente voy ensamblando las piezas, afieltrándolas unas contra otras, quedando unidas entre sí por sus propias fibras, sin usar pegamento (excepto para ojos hechos de fimo, que suelen llevar pegamento de contacto para asegurarme de que no se mueven en la cuenca).




Es importante destacar que las piezas no son un juguete. Son adornos de artesanía, y no son aptos para niños pequeños. Son resistentes, de poco peso (salvo aquellas que llevan armazón de alambre, que pesan un poco más) y algo flexibles.  La materia prima es mayoritariamente lana, y por ello puede ensuciarse con facilidad. No deben lavarse en agua caliente en ningún caso, pues se deformarían al encoger la lana, y es preferible no mojarlas en absoluto.


Aparte de las piezas tridimensionales, también trabajo en plano, con poco relieve. Generalmente fundas de libretas o afieltrado sobre ropa (bufandas, apliques en ropa, etc). En estos casos el material es fundamentalmente lana, e hilo para los bordados.