21 febrero 2015

Como se hizo: Smaug


Lamentablemente, un par de temporadas de enfermedad encadenadas a las fiestas navideñas me han dejado sin mucho material nuevo que enseñar. (Cosa que espero solucionar pronto). Así que aprovecho para poner un post sobre Smaug, como prometí.


Como todas las piezas de este tamaño, es necesario un armazón. En el caso de Smaug era especialmente importante, puesto que la forma de la apertura de la boca necesitaba ser especialmente rígida para dejar hueco a todas las piezas de los dientes. Como siempre, limpiapipas, por la facilidad de enredar la lana en ellos. Eso si, mucho más denso que de costumbre para sujetarse. La pieza final va enganchada directamente por la estructura del limpiapipas, así que es necesario que sea muy resistente.


Para empezar, recubro la estructura con lana más gruesa, más basta (en este caso, Xisqueta, todas las partes de marrón oscuro que se ven en la foto), y voy afieltrando con la aguja hasta asegurarme de que toma la forma general que he decidido. El poder doblar un poco los limpiapipas ayuda a que esta parte sea mitad escultura, mitad modelar. Rápidamente paso a recubrir con unos colores de base, e incluso añadir algún detalle en la parte superior. 

También se puede ver en la foto varias cosas que tengo preparadas: una lana teñida "a lo casero" con un tono concreto (aunque quedó algo más amarillenta de lo que esperaba) y una mezcla blanca y de manchas naranjas muy fina que afieltré al agua para luego cubrir el cuello.






Los laterales de la boca de Smaug no están recubiertos por escamas, sino que son más musculares, con nervios y venas asomando. tome unos cuantos colores para las mezclas y fui afieltrando. Lleva una capa interior de otro color, no solo para parecerse a los modelos que tome como referencia, sino para ocultar el esqueleto de limpiapipas y añadir más consistencia. Poco a poco va tomando forma y voy añadiendo más piezas, como la mandíbula inferior y una base para el cuello.



Los dientes y la lengua se afieltran primero por separado, y después se añaden a la pieza en hileras. De ahí la importancia de la forma del armazón, para dejar la hilera por debajo de lo que sería el labio. Después empieza el laborioso proceso de dar detalles, de hacer todas las lineas de las escamas, cambiando los colores, añadiendo algún reflejo en blanco, etc. 


Finalmente, más detalles. Los ojos son particularmente pequeños comparados con otros dragones, pero esto es para realzar la escala. Smaug es gigantesco, la proporción ojo-boca nos da una idea de tamaño, puesto que no tenemos un suculento hobbit al lado como referencia.


A partir de aquí, ya es todo cuesta abajo. Afieltrar piezas óseas, aunque más que óseas son caparazón, montones de pequeños espolones y espinas colocados por toda la parte posterior de la cabeza. Quizás fue lo más aburrido, puesto que son muchas piezas prácticamente iguales, sin demasiado detalle. Núcleo de lana marrón, cubrir con rojo, sombras, afieltrar para que tomasen una forma más o menos apropiada, repetir. 

Después sigue la parte de "peluquería". La lana tiende a tener "pelos rebeldes" (y cuanto más gruesa peor) y hay que recortar con una tijera o remeter dentro de la escultura. Es posible hacerlo de otras maneras, pero no me gustaría sumergir la pieza en agua y arriesgarme a que se deforme, y no me gusta un acabado demasiado "suave". Si, son escamas y tal, pero me gusta que se siga notando el aspecto "peludo" del fieltro un poco, es más natural.


Sin duda una de las piezas más divertidas que he hecho, y que ha quedado más impresionante. Quizás para otra vez me anime y haga vídeo de todo el proceso. Espero que os haya parecido interesante.